martes, 4 de mayo de 2010

Pornografía, obscenidad, burguesía





«En mi definición, cualquier cosa que pueda llamarse obscena se aparta de la norma burguesa. Refiérase a la sexualidad o a la violencia o a otro tema tabú, cualquier cosa que rompa la norma es obscena. En la medida en que la verdad es siempre obscena, espero que todas mis películas tengan al menos un elemento de obscenidad.

En contraste, la pornografía es lo opuesto, en que convierte en mercancía aquello que es obsceno, convierte lo inusual en algo consumible, lo cual es el verdadero aspecto escandaloso del porno, más bien que los argumentos tradicionales propuestos por las instituciones sociales. No es el aspecto sexual sino el aspecto comercial del porno lo que lo hace repulsivo. Pienso que cualquier práctica artística contemporánea es pornográfica si intenta vendar la herida, por así decirlo, esto es, nuestra herida social y psicológica. La pornografía, me parece, no es diferente a las películas de guerra o a las películas de propaganda en el sentido de que trata de convertir en consumibles los elementos viscerales, horrorosos o transgresores de la vida. Las películas de propaganda son más pornográficas que un video casero de dos personas teniendo sexo.»

Michael Haneke,
Entrevista de Christopher Sharret
Cineaste, Vol. XXVIII, No.3 (Verano 2003)

6 comentarios:

Perro Muerto dijo...

También me gustaría ser un gran comercial te lo obsceno
Te mando un escupitajo a la boca
Este domingo ya estaré en tus coordenadas

mono magnético azul dijo...

os amo, hijos de puta

Muerto y Silencioso dijo...

Elle aussi:


Erika Kohut

mono magnético azul dijo...

emily la stripper hizo una extraña performance en la que mezclaba el western con la historia de adán y eva . era un vídeo proyectado mientras ella bailaba, de nuevo ella era el hombre y la mujer , de cachondeo, con primeros planos de su vagina, masturbándose y cosas así, composiciones algo psicodélicas y john wayne detrás. adán y eva como si fueran subnormales, la manzana convertida en taco con queso y un hombre obeso pinchando la música y diciendo vulgaridades,quiero decir, con voz cutre de dj con pretensión de sexy. emily fingiendo orgasmos en el escenario, cruzando alguna barrera con su extraño humor, algo naif y hortera, y por supuesto la catarsis mezclada con la risa.
yo lo vi en directo y me sorprendió, hoy ha enseñado el vídeo en la facultad en una crítica colectiva, esta mañana, y la gente se quedaba con cara de póker, se miraban unos a otros con sonrisas cómplices. claro que ese no era el cotexto original, pero bueno.
luego escuché a una chica negra hablar de esto en una mesa, me senté para escucharla y tratar de entender, estaba medio escandalizada, decía que una vagina es algo asqueroso: "yo soy una mujer, pero incluso así para mi una vagina es algo asqueroso". y tras un largo rato quejándose se perdía en sus fantasías económicas repentinamente y afirmaba que estaría dispuesta a trabajar en la industria del porno en algún lugar detrás de las cámaras, que ya se lo había dicho a su madre, por que así se podría ganar un montón de pasta...

Muerto y Silencioso dijo...

Qué hija de puta. Artista de los cojones. Pobre miembra... (la negra, claro).

Cada vez me gusta más ser maricón. Te lo juro.

Los artistas acostumbran a ser eso: pobres diablos, convenciéndose una y otra vez de lo contrario. Como si repetir 500 veces por minuto lo buenos, originales (les encanta la originalidad) y osados que son, les fuera a convertir en cualquier mierda mejor de la que son. En Barcelona sabemos mucho de repugnantes así. Son un coñazo, unos putos niñatos a los que les encanta disfrazarse de rebeldes, teñirse el cerebro de la ideología de turno.

La ideología ha muerto y su cadáver apesta.

Artistas... menudo asquito de gente. ¡Todos fuera! ¡¡¡A la máquina con ellos!!!

No te hagas nunca artista, Mono, haz fotos, sí, pero no hagas arte, por favor, por favor.

Un beso.

mono magnético azul dijo...

kansas city era un lugar extraño