domingo, 7 de febrero de 2010

A lo mejor eso es lo malo, que tienen sexo


Definitivamente, la puta Anunciación fue una violación que resuena aún en mi cabeza. La violación de una puta perpetrada por un ángel.

Vivo con la contradicción de querer repetirla cada día, en uno o en el otro papel, pero revivirla, y al mismo tiempo, deseo olvidarme por completo de ella.

La moral de la monja, la moral de la puta.
La moral del ángel, la moral del violador.
La moral del hijo, la moral del padre.



De todo esto lo que no me queda claro es quién soy yo.

¿Soy el ángel o soy la puta?
¿Soy el Diablo o Dios?

¿Existe la posibilidad de que sea ambos?

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